Publicado June 12, 2019

¿Qué es la neurosis y cómo se relaciona con el consumo de alcohol y drogas?

¿Qué es la neurosis?

Neurosis se conoce como un trastorno parcial de las características funcionales de un individuo, asociado sobre todo a conflictos emocionales o psicológicos. A diferencia de la psicosis, no va acompañado de cambios orgánicos perceptibles (daño cerebral).

En psicología, se usaba el término neurosis en referencia a un padecimiento de índole nerviosa, caracterizada por las dificultades de adaptación presentada por el individuo ante diferentes situaciones.

En estos trastornos, tanto el pensamiento racional como el funcionamiento del individuo se encontraban distorsionados, pero sin evidencia de daño orgánico.

El individuo, por lo tanto, mantenía la capacidad de trabajar, estudiar, y envolverse emocionalmente con la realidad.

Así, pues, la neurosis hacía referencia a una gama de trastornos mentales, como la neurosis de ansiedad, la neurosis obsesivo-compulsiva, la neurosis fóbica, la neurosis histérica, la neurosis hipocondríaca, la neurosis depresiva, entre otras.

Síntomas de la neurosis

Entre los síntomas generales de la neurosis se mencionan los siguientes:

  • Depresión: el individuo presenta estado de ánimo melancólico, triste; en él abundan pensamientos pesimistas, de sufrimiento y muerte.
  • Ciclotimia: puede ser visto como un trastorno bipolar, en el cual el individuo presenta un elevado nivel de energía, actividad, inquietud, irritabilidad. Puede ser producto de la drogadicción, específicamente de cocaína, y medicamentos para dormir.
  • Fobias: miedo intenso ante situaciones u objetos que producen angustia
  • Obsesión: el individuo tiene pensamientos involuntarios, sin sentido y recurrentes. Además, presenta pensamientos constantes, perfeccionistas, y duda de sus propios actos.
  • Distorsión en el pensamiento racional: se presenta en aquellas personas que padecen de baja autoestima y son muy exigentes consigo mismas.
  • Celotipia: se caracteriza por celos compulsivos. El individuo busca actos irracionales que permitan obtener pruebas de que está siendo engañado.
  • Trastornos somatoformes: el individuo afirma que padece de síntomas físicos, como dolor, inflamación, debilidad, lesiones, entre otros, aunque el médico no pueda corroborarlo.
  • Trastornos disociativos: son todas aquellas condiciones patológicas que pueden llevar a que el individuo sufra fallos de la memoria, de la conciencia, la identidad o la percepción.
  • Trastornos de la personalidad: anomalías de la personalidad a nivel afectivo, motivacional o social.
  • Trastornos adaptativos: problemas en la vida normal de la persona para poder adaptarse a su estilo de vida o entorno.

¿Qué es la adicción?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adicción como una enfermedad emocional, física y con predisposición genética. Otras organizaciones como National Institute of Drug Abuse y la American Society of Addiction Medicine también definen la adicción en sus propios términos.

En Clínica Cerem adoptamos estas definiciones de adicción como una enfermedad – porque el abuso de sustancias o conductas compulsivas modifica la estructura y el funcionamiento del cerebro

La adicción destruye no solo la vida de los que la padecen, sino también la de sus seres queridos. Nuestro cálculo es que cada adicto afecta a por lo menos tres vidas más, ya sea la de los padres, novio/a, esposo/a, hermanos, hijo/s, amigo/s, compañero/s de trabajo o jefe, entre otros.

Para entenderla mejor la adicción hay que explicar que son dos enfermedades en una: la enfermedad física y la enfermedad mental.

La enfermedad física consiste en que al cabo de un tiempo se desarrolla una “alergia” a las sustancias, ya sea el alcohol o las drogas. Esta “alergia” provoca que el adicto cuando toma esta sustancia no pueda dejar de consumirla y vaya intoxicándose cada vez más.

Podrás pensar “yo soy alérgico al marisco, y al tener una reacción negativa dejé de consumirlos” y allí es donde entra la enfermedad mental. El adicto sufre de una obsesión constante que lo lleva al consumo desenfrenado (compulsión) a pesar de cualquier consecuencia que le podría suceder. Es por este motivo que el adicto llega a situaciones de vida deplorables si es permitido continuar con su consumo.

El adicto lleva consigo sentimientos de soledad, depresión, ansiedad, frustración, resentimiento, coraje, vacíos existenciales, entre otros, por su percepción de vida trastornada, las cuales el adicto por su condición de enfermo mental busca adormecer con más sustancias, situación que hace que el círculo vicioso arrastre a la persona a lugares como cárceles, hospitales, e incluso la muerte sola para conseguir más sustancia y adormecer sus sentimientos de inadecuación.

La neurosis y el consumo de sustancias

¿Alguna vez has recurrido al alcohol o drogas para hacer frente a la ansiedad, depresión, frustración, o estrés (todos síntomas de la neurosis)? En tal caso, no estás solo. No solo la neurosis puede contribuir a la dependencia a drogas o alcohol, sino que la adicción también puede empeorar la neurosis.

Aunque en un principio puede parecer que las drogas o alcohol sirven de ayuda frente a los síntomas de la ansiedad, a largo plazo pueden tener consecuencias perjudiciales para el individuo.

¡El consumo puede empeorar la neurosis!

Se señala que las personas que experimentan neurosis a menudo acuden al consumo de sustancias para hacerle frente. Cuando experimentan una sensación de relajación o de calma después de consumir, tienden a sentir que eso les sirve de ayuda para su problema.

Consumir mucho y con frecuencia puede agravar el problema. Consumir en exceso puede dañar los nervios del cerebro, reduciendo el efecto de los neurotransmisores (los mensajeros químicos del cerebro), que son muy importantes para la salud mental.

“El consumo de sustancias y alcohol afecta a las células cerebrales, al reducir las vías por las que los nervios reciben información. Puede afectar a nuestra capacidad de recordar, a nuestra aptitud para resolver problemas y a nuestra capacidad para pensar de forma productiva”.

Asimismo, se afirma que puede afectar la forma que tienen las personas de reaccionar a las cosas, provocando que a menudo reaccionen de forma inapropiada a situaciones cotidianas.

“La neurosis es la dificultad de hacer frente a las cosas y, cuando disminuyen las vías de nuestro cerebro, tenemos menos capacidad para afrontar dichas cosas. Por lo tanto, el riesgo de neurosis es mayor”

De forma similar, la gente que suele consumir mucho puede desarrollar síntomas de depresión. El consumo de sustancias puede disminuir los niveles de serotonina del cerebro, una sustancia química importante para contribuir a regular los estados de ánimo y que hace que nos sintamos felices.

Uno de los síntomas del abandono del consumo de sustancias es, sí, señor, lo han adivinado, la ansiedad. Otros síntomas son los temores nocturnos, los temblores, las dificultades para conciliar el sueño y las náuseas, todos ellos síntomas también asociados a la neurosis. Dejar las drogas o el alcohol puede tener efectos graves para el cuerpo y puede llegar a resultar fatal, por lo que los médicos, recomiendan buscar supervisión médica en el caso de alguien que consuma sustancias y pretenda dejarlo.

En Clínica Cerem llevamos a cabo sesiones grupales con nuestros psicólogos y consejeros donde se trabajara directamente con cada uno de los puntos mencionados anteriormente buscando que el paciente mejore su salud mental y aprenda técnicas de control emocional.